Cada
año, los adultos nos establecemos metas nuevas para cumplir en plazos
establecidos, planificamos y trabajamos en base a ello. Enseñar a nuestros
niños también a establecerlas a corto, mediano y largo plazo, adquiere una
importancia relevante para ellos y su futuro, de esta manera aprenderán hábitos
y estructura, además de cultivarse en perseguir sus sueños hasta lograr que se
hagan realidad.
Tener
metas y trabajar en ellas, te genera una cantidad innumerable de beneficios: mejora
tu productividad, aumentan tu compromiso, refuerza autoestima, proporcionan
enfoque, son medibles, incrementan tu motivación, ayudan a establecer prioridades,
a visualizar el futuro y por supuesto el logro te hará feliz.
Cómo
iniciar a tus pequeños en este trabajo que hasta hoy era netamente de adultos?
- Explícale los beneficios de establecerse metas en tiempos determinados.
- Comiencen por metas sencillas sobre sus estudios, exámenes, materias específicas o sobre su deporte favorito.
- Ayúdalo a decidir y pensar que es lo que quiere lograr en orden de importancia; escríbanlo en una pizarra o un vinil en un lugar de su cuarto; de esta manera tendrá siempre acceso a leerlo y podrá revisar en el transcurso del tiempo el plan y los resultados.
- Ensénalo a planificar la manera en cómo lograrlo, establezcan pasos para ello.
- No olvides explicarle que debe establecer tiempos reales, esto aumentara sus expectativas y no le generará ansiedad.
- Motívalo siempre sobre su responsabilidad consigo mismo.
- Explícale que en oportunidades no todo será como lo planificamos, es muy importante evitar que se frustre y no quiera continuar con sus sueños; que siga adelante siempre será el mensaje principal.
Y sobre todo, celebren juntos los éxitos… será tu mejor recompensa y su mejor motivación.
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