Valores... Una herencia que perdura

¿Consideras que has inculcado valores perdurables en el tiempo a tus hijos?

Esta es una inquietud en las madres de hoy en día; pero por qué surgen estas dudas, si tratamos de hacer siempre lo mejor por nuestros hijos.

El tema de los valores, tiende a ser para muchos un tema subjetivo; donde cada quien los interpreta desde su óptica ante determinadas situaciones; sin embargo para otras personas los valores éticos y morales son fundamentos adquiridos desde el hogar como normas para regirse dentro de una sociedad, que determinan a su vez la personalidad de cada individuo, conductas, convicciones y sentimientos; que si bien se modifican en el tiempo, su naturaleza permanece intacta, porque una vez inculcados forman parte del ser.

Desde hace un tiempo, la pérdida de valores sociales en el ámbito mundial, no es un secreto. Las sociedades en general han evolucionado en tecnología, en industrias; pero también se ha exaltado la conveniencia y se ha perdido la sutil esencia de lo moral y las buenas costumbres, ya no son un hábito.

Existe una línea muy delgada para juzgar las acciones correctas e incorrectas de los seres humanos en las sociedades; sin embargo los valores intrínsecos en cada uno seguro se mantienen en el tiempo, si desde el hogar están bien arraigados.

Es fundamental conversar con nuestros hijos a diario, curiosear de la mejor forma sobre su día fuera del hogar; preguntarle sobre objetos ajenos que traen; saber acerca de su grupo de amigos es vital a cualquier edad; la comunicación es indispensable para poder corregir conductas o acciones que consideremos desviadas o incorrectas.

No es fácil ser mamá, sobre todo en los tiempos actuales; pero si podemos y debemos velar que desde muy pequeños nuestros hijos, tengan un fundamento seguro de valores con los cuales crecerán como individuos extraordinarios, justos y con conductas coherentes.

Por: Mariela Ortega